Comunidades de propietarios

18 14 marzo 2018 comunidades de propietarios » Redacción SRB L as fachadas son la piel de los edificios. Están expuestas a la contami- nación y a las inclemen- cias meteorológicas y, con el tiem- po, estos pueden causar daños, como filtraciones o condensacio- nes ocasionadas por un deficien- te o ausente aislamiento térmico. «Cuando se diseñaron la mayoría de edificios en los que vivimos, en los proyectos no se incluyó la necesidad de aislarlos térmica- mente», explica Gorka Aburto, director de Codenor. En la actualidad, existen prin- cipalmente dos sistemas para rehabilitar energéticamente un edificio. Por una parte, el SATE (sistema de aislamiento térmico por el exterior) que consiste en la colocación en la cara externa de las fachadas de planchas de aislamiento térmico.Y, por otro, la fachada ventilada, un cerra- miento exterior constituido por una perfilería, una capa aislante, y una hoja exterior no estanca. Aunque los beneficios de ambos son numerosos, estas técnicas dotan a las fachadas de una nue- va imagen. ¿Pero qué ocurre cuando es necesario ejecutar una obra de esta envergadura en un edificio con valor estético? A una situación asi se enfrentó el equi- po de Codenor en 2012, cuando les contrataron para rehabilitar un edificio de Bilbao, integrado en un conjunto arquitectónico construido con ladrillo caravista. El Ayuntamiento les impidió modificar la estética del bloque y, por aquel entonces, ningún fabricante de SATE contaba con ese material como terminación. Así que los técnicos de I+D de Codenor se pusieron manos a la obra para encontrar una solución. Y de un inconveniente, nació un nuevo sistema: el primer SATE con terminación en caravista, crea- do con el líder nacional en fabri- cación de este método de aisla- miento. Codenor se ha convertido en una empresa pionera en la apli- cación de soluciones técnicas en obra. Entre sus innovaciones han incluido en sus proyectos siste- mas de SATE con plaquetas acrí- licas en vez de cerámicas. «Ofre- cen más garantía y, sobre todo, seguridad en caso de que se pro- duzca un incendio», expone.Tam- bién han participado en el desa- rrollo de SATE de cubierta paten- tado por Onduline. «Estamos en constante contacto con los depar- tamentos técnicos de los mejores fabricantes a nivel mundial. Esto nos permite aportar nuestros conocimientos y formarnos para desarrollar nuevos productos y soluciones», indica. Coste para los vecinos Para muchos residentes, rehabi- litar su edificio provoca un gran quebradero de cabeza. No hay que olvidar que en un bloque de viviendas conviven familias con diferentes situaciones económi- cas y las obras pueden suponer una derrama difícil de afrontar. Para ayudarles, en Codenor se encargan de tramitar las ayudas Innovaciones para alcanzar mayor confort térmico en casa El equipo de I+D de Codenor trabaja con los principales fabricantes mundiales en el desarrollo de nuevos productos ▌ Codenor ▐ Con el fin de ofrecer un servicio integral a las comunidades de propie- tarios, Codenor realiza también rehabilitación de tejados. Para ello, llevan a cabo trabajos de imper- meabilización y aislamien- to, así como el posterior mantenimiento. Asimis- mo, cuentan con técnicos especialistas en instala- ción de ascensores y baja- das de estos a cota cero. Rehabilitación de tejados que tanto el Gobierno estatal a través de IDAE y el Gobierno vas- co ofrecen para rehabilitaciones. También posibilitan diferentes formas de financiación para las comunidades de propietarios. «Algunas obras se pueden finan- ciar hasta en 10 años», destaca el director de la compañía vizcaína. Llegado el momento de elegir un presupuesto, Aburto aconse- ja a los vecinos que valoren los beneficios que obtendrán cuan- do la obra haya finalizado. «Entre un 30 y 70% de ahorro energéti- co, mayor confort térmico en el hogar y la revalorización de su vivienda», comenta. Unas venta- jas que alcanzarán si analizan con detalle qué les ofrece cada presu- puesto, en vez de «fijarse en el más económico. Deben tener en cuen- ta que en la rehabilitación de un edificio no existen segundas opor- tunidades. Una vez hecha la obra, no hay vuelta atrás», advierte.

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