Dependencia

4 13 marzo 2018 dependencia Recursos para la tranquilidad » María Ruano Las administraciones públicas vascas ponen al servicio de la pobla- ción diversos servicios y prestaciones económicas para mejorar su calidad de vida. Esta guía puede servirte de ayuda para conocer dón- de dirigirte según tus necesidades o las de un familiar. Servicio de teleasistencia BetiOn El servicio público de teleasistencia de Euskadi recibe tam- bién el nombre de BetiOn y entró en funcionamiento en 2011. Los beneficiarios portan consigo un medallón o una pulsera con un botón rojo que les conecta las 24 horas del día, todos los días del año, con el centro de atención. Ante cualquier emergencia, como una caída o una indisposición, estos se ponen en contacto con el usuario. BetiOn también presta ayu- da para gestionar una cita en su centro de salud o ejercer como recordatorio de medicación. Dirigido a: - Mayores de 65 años en situación de dependencia reconoci- da o en riesgo de dependencia. - Personas con discapacidad intelectual, física o sensorial y dependencia reconocida en cualquiera de sus grados. - Personas con una enfermedad mental diagnosticada y con la situación de dependencia reconocida. - Mayores de 75 años que vivan solos. - Personas en riesgo de aislamiento social. Cómo solicitarlo: - En el teléfono de atención ciudadana de Zuzenean, 012 o 945018000. - En los Servicio Sociales de Base del municipio en el que se encuentre empadronada la persona solicitante. Coste: 4 euros/mes Gobierno vasco Llevo la medalla desde que me quedé viuda hace nueve meses. Después de morirse mi marido, estuve unos días ingresada en el hospital y mi familia me sugirió ponerme la medalla. Y desde entonces solo tengo alabanzas para el servicio de teleasistencia. ¡Son muy majos y amables! Cada quin- ce o veinte días me llaman para interesarse por mí. Hace poco me preguntaron si necesitaba que me pidieran cita para el médico. Le dije que no, pero le comenté un pequeño problema de salud que tenía y enseguida se ofreció a pasarme con el doctor, pero en realidad consideré que era una bobada y no quise molestar.Tam- bién me han instalado hace poco el detector de humo en casa. Fran- camente, es lo mejor que he podi- do hacer. Me siento mucho más segura, y mis hijos también. Por ejemplo, duermo tranquila toda la noche porque sé que, si me pasa algo, tengo la medalla y con solo pulsar el botón me atenderán. Isabel Peña Usuaria de BetiON «Me siento más segura y mi hijos también»

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