Osasuna - Salud

12 18 abril 2018 osasuna-salud » María Ruano E n 1993, un paciente que- dó en coma irreversible después de una parada cardiaca prolongada tras un atragantamiento. No tenía fami- lia y necesitaba ser cuidado hasta que llegara su muerte. Cuando el hospital en el que fue atendido nos solicitó que nos hiciéramos cargo, la dirección de San Juan de Dios aceptó. Así nació la Unidad de Medicina Paliativa, en la actuali- dad llamada área de Cuidados», recuerda Jacinto Bátiz, responsa- ble de esta unidad durante casi 25 años. «Comprendimos que en vez de curar teníamos que cuidar, que la vida durante el coma también es vida y que podíamos ser útiles para aliviarles los síntomas molestos y prestarles los cuidados básicos que ellos no pueden proporcionarse», reflexiona. Pero, ¿qué son los cuidados palia- tivos? «Atender de manera integral, individualizada y continuada a per- sonas con una enfermedad avan- zada, progresiva o terminal y a sus familias», explica Bátiz. Para brin- dárselos, en el área de Cuidados del hospital San Juan de Dios tra- baja un equipo compuesto por médicos, personal de enfermería, psicólogos y trabajadores sociales. «En estas situaciones se ve afecta- da la esfera física, la espiritual, la psicológica y la social. El enfermo se enfrenta al final de su vida y debe pasar por un proceso de acepta- ción de la situación, al igual que sus seres queridos tienen que hacer un proceso adaptativo para dejar mar- char a esa persona tan importante en sus vidas», analiza Julio Gómez, actual jefe de la unidad desde ene- ro. Desde la creación de esta área, el centro hospitalario se ha adap- tado nuevamente a las necesidades de los pacientes, convirtiéndose en pionero y referente en cuidar a las personas en el último tramo de su vida. «Nos hemos adaptado para poder atender a los enfermos onco- lógicos y no oncológicos. Se ha aco- gido a enfermos con gran discapa- cidad por enfermedades neuroló- gicas avanzadas y carentes de medios socioeconómicos y a enfer- mos en coma», valora Bátiz. Además, en 2003 dieron un sal- to importante al extender estos cui- dados a los domicilios particulares. «Hemos de adaptar las institucio- nes a las necesidades de los enfer- mos y no las necesidades de los enfermos a la organización de las instituciones», reclama Bátiz. «Es importante que el paciente pueda estar donde quiera, siempre que tenga garantizados los cuidados sufi- cientes», explica Gómez. «El Athle- tic ¿juega igual en San Mamés que fuera de casa? El enfermo en casa siente que es él quien dirige sus horarios, sus visitas, sus comidas, sus rincones más cómodos. Sin embargo, en el hospital deciden por él, los horarios son rígidos, las comi- das son distintas, su universo está limitado por las paredes de su habi- tación... Podríamos decir que ésta es la diferencia desde la perspecti- va del enfermo», analiza Bátiz. Afrontar la muerte Gómez, como actual responsable del área, asume el cargo con el obje- tivo de «conseguir que la muerte deje de ser un tabú y la sociedad se prepare para afrontar esa etapa como una parte más de la vida». Por ello considera que «poder acce- der a cuidados paliativos es un dere- cho humano fundamental». Más cuando las estadísticas apuntan a que el 75% de la población reque- rirá de estos cuidados. Por ello, des- de el hospital santurtziarra abogan por «responder a las necesidades de las personas y extender la cul- tura de los cuidados hacia toda la población. No solo se trata de que haya más unidades y profesiona- les, sino que, también como ciuda- danos y vecinos, cuidemos los unos de los otros». El 75% de la población requerirá de cuidados paliativos al final de su vida JULIO GÓMEZ «Los cuidados paliativos deben considerarse un derecho humano» JACINTOBÁTIZ «Debemos adaptar las instituciones a las necesidades de los enfermos» 1993 creación del área de Cuidados del hospital San Juan de Dios Despedirse de un ser que- rido es difícil y doloroso, tanto para el enfermo como para su familia. Para facilitar el camino, Julio Gómez aconseja seguir cuatro pasos. «Perdonar, pedir perdón, dar las gra- cias y decir ‘te quiero’. Nos cuesta parar y analizar estas cosas, se presupone que se quiere a una per- sona, pero decirlo le hace bien». Unos consejos que, aunque no evitarán el dolor, «permitirán reducir la carga emocional». ¿Cómo decir adiós? El equipo del hospital santurtziarra ayuda a enfermos y familiares a pasar el periodo de aceptación de la situación. El área de Cuidados del hospital San Juan de Dios de Santurtzi cumplirá en diciembre 25 años, convertido en todo un referente

RkJQdWJsaXNoZXIy NDcxODE=