Dependencia

5 13 marzo 2018 dependencia E l agua es un recurso natu- ral esencial en nuestra ali- mentación. Su proporción total en el organismo representa alrededor del 60% de nuestro peso corporal y cumple funciones vitales. Entre sus labo- res, se encarga de transportar nutrientes y oxígeno a las células, regula la temperatura del cuerpo, ayuda a eliminar toxinas y prote- ge y amortigua órganos vitales y articulaciones. Sin embargo, cuando una per- sona envejece, el porcentaje de agua en su organismo se reduce, con los problemas de salud que puede aca- rrear. «Esto se debe a que en el cuerpo humano, con la edad, dis- minuyen los tejidos ricos en agua (los músculos) y se incrementan los tejidos pobres en la misma (la grasa)», explica la nutricionista y directora del Centro de Alimenta- ción y Nutrición, Olga Bahón. De esta forma, cuando los hom- bres y mujeres alcanzan su etapa madura, sus niveles de agua se sitúan «en un 60% y 50% respec- tivamente, frente al 80% que se posee en la edad infanto juvenil», añade. Aunque las necesidades de líqui- do son diferentes en cada persona y dependen también de la activi- dad física que realice, de sus hábi- tos alimentarios o de la región en la que viva, existen factores que requieren de un aporte extraordi- nario. «La cantidad recomendable es entre 2 y 2,5 litros diarios», expli- ca la nutricionista. Sin embargo, no se trata de estar continuamente botella en mano ingiriendo agua hasta alcanzar esta medida, sino que el organismo puede recibir el líquido de manera indirecta. Según explica Bahón, «unos 0,8 litros pro- ceden de los alimentos que toman, en torno a 0,3 derivan del metabo- lismo y 1,5 litros son ingeridos directamente». Pero además de agua, la nutricionista recomienda «adaptarse a las apetencias indivi- duales» e incluir leche, zumos, infu- siones, caldos, sopas o gelatinas. Pero, ¿por qué es tan importan- te beber líquidos? «Un adecuado balance permite mantener la tem- peratura corporal, la función renal y el equilibrio hidroelectrolítico». Esto último hace referencia a los electrolitos, que son minerales que están presentes en la sangre, la ori- na y otros líquidos corporales y que ayudan a mantener el nivel en pro- porciones adecuadas para el orga- nismo. Algunos ejemplos de estos minerales son el sodio, el potasio, el cloruro y el calcio. Además, con- tribuye a lograr un peristaltismo adecuado –movimientos de con- tracción del tubo digestivo– que ayuda a evitar el estreñimiento. Y es que la falta de hidratación puede originar diversas afeccio- nes, «como problemas para la regu- lación de la temperatura corporal, estreñimiento, alteraciones en la función cognitiva, caídas o mal control de las glucemias», indica la especialista. No obstante, hay mayores a los que tomar líquidos les supone un auténtico quebradero de cabeza ya que aseguran no tener sed. ¿Eso es posible? «Sí, porque los mayores sufren alteraciones del mecanismo de la sed. Necesitan estímulos más intensos para sentirla y, una vez que la tienen, la cantidad de líquido que ingieren es baja porque se sacian antes», explica. Esta situación se agrava cuando la persona padece «enfermedades degenerativas del sistema nervioso y por la toma de anticolinérgicos», detalla. En cualquier caso, existen situa- ciones en las que la nutricionista recomienda aumentar la ingesta de líquidos. «Cuando existen patolo- gías renales o diabetes, en perso- nas que consumen medicación diu- rética, en situaciones de vómitos o diarreas, cuando hay fiebre o altas temperaturas, en personas con pro- blemas para tragar y en pacientes con depresión o ansiedad por la pérdida de interés en la ingesta de alimentos y líquidos», detalla. Una alteración en el mecanismo de la sed provoca que los mayores no beban lo suficiente. Agua para ‘regar’ el cuerpo 2-2,5 litros deben beber las personas mayores » Sensación de cansancio » Mareos » Bajada de la tensión arterial » Calambres » En estados más avanzados, pueden aparecer convulsiones, pérdida de conocimien- to e incluso la muerte Síntomas de deshidratación Los mayores deben incrementar la ingesta de líquido para evitar la deshidratación Mejorar su calidad de vida, siempre deja buen sabor de boca TELÉFONO GRATUITO 900 70 10 60 w w w . e t x e j a n . c o m Gestionado por: Servicio de comida a domicilio para personas mayores y dependientes

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