Desarrollo Sostenible
2 5 junio 2025 desarrollo sostenible » Jazmín Romero E l plástico es, probable- mente, el material más omnipresente de nuestro tiempo.Y para muestra, basta un botón. Sea lo que estés haciendo, te invito a hacer una pausa y observar a tu alrededor. ¿Cuánto plástico puedes ver aho- ra mismo? ¿Cuántos objetos hechos de este material te acom- pañan cada día, casi sin darte cuenta? Está en el bolígrafo con el que escribes, en la carcasa del móvil, en tus gafas, la ropa, el ordenador, los envases que usas y los que desechas. El plástico está en todas partes.Y esa pre- sencia silenciosa –aparentemen- te inofensiva– es hoy una de las mayores amenazas ambientales del planeta. Este es el mensaje que lanza este 5 de junio el ‘Día Mundial del Medio Ambiente’, que pone el foco en la contaminación por plásticos. El lema es claro: urge repensar nuestro modelo de consumo. Cada año, el mundo genera alrededor de 400 millones de toneladas de plástico, según datos de la ONU. De esa cantidad, cerca de 12 millo- nes de toneladas acaban en los océanos, contaminando todo a su paso: el agua, la flora y la fauna marina. «Las investigaciones realizadas señalan que la contaminación por plásticos, especialmente los de un solo uso, está causando graves pro- blemas a la fauna marina debido a la interacción directa que tienen en los océanos», señala José Luis GarcíaVaras, responsable del Pro- grama de Océanos deWWF Espa- ña. «Además, estos residuos tam- bién empiezan a introducirse en la cadena alimentaria, lo que impli- ca un impacto directo en la comi- da que ingerimos», advierte. «El problema es que nos hemos vuelto adictos al plástico», refle- xiona García, en un momento en el que la producción de este mate- rial sintético se ha duplicado en los últimos veinte años. Desde que comenzó su fabricación en 1950, ya se han producido más de 9.500 millones de toneladas, de las cua- les menos del 10% se ha recicla- do. ¿El resto? Sigue circulando por el planeta o ha terminado en ver- tederos y océanos, convertidos en micro y nanoplásticos, ya que su degradación puede tardar hasta 450 años, explica el experto. Estos plásticos no solo están pre- sentes en nuestra vida diaria, sino que se han adueñado de vastas zonas de los océanos, acumulán- dose y formando lo que hoy cono- cemos como las islas de plástico. Las islas que no son paraíso Lejos de la imagen de playas desiertas y palmeras, las llama- das «islas de plástico» son en rea- lidad enormes zonas oceánicas donde las corrientes marinas acu- mulan millones de fragmentos de residuos. Se forman por la acción de los giros oceánicos que arras- tran los plásticos vertidos desde tierra firme, especialmente a tra- vés de los ríos. En la actualidad se han identificado cinco gran- des acumulaciones: dos en el Atlántico (norte y sur), dos en el Pacífico y una en el Índico. La del Pacífico Norte es la más conoci- da: se estima que tiene una super- ficie equivalente a la suma de Francia y España. Estas zonas no son masas com- pactas de basura flotante, sino más bien una sopa plástica de miles de millones de piezas peque- ñas, muchas de ellas invisibles a simple vista. «El problema, –expli- ca García Varas–, es que estas áreas coinciden con zonas don- Cada año, 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo y una parte acaba en los océanos 1 del plástico producido se ha reciclado islas de plástico en los océanos años para que el plástico se descomponga por completo El plástico: una ‘adicción’ que envenena nuestros océanos
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