FINAL FOUR | Comienza el espectáculo.

:: CARLOS PÉREZ DE ARRILUCEA D espués de casi dos décadas de insis- tencia, reveses y negativas, la Final Four de la Euroliga ya está en Vitoria. El torneo que dirime el principal título continen- tal coge una carretera secun- daria en su ruta habitual de megaurbes europeas para aparcar en una ciudad que apenas supera los 250.000 ha- bitantes. Semejante empla- zamiento resulta excepcio- nal. Solo cabe encontrar pa- ralelismos con la sede de Bo- lonia en el ya lejano 2002. Desde la separación de la FIBA; la Euroliga busca siem- pre un escaparate gigante con un nivel de resonancia mun- dial. Así lo quieren sus patro- cinadores principales y una mayoría importante de los clubes que son dueños de la competición. Bajo esta con- signa, emplazamientos como Estambul, Moscú, Berlín, Mi- lán, Atenas, Tel Aviv o una ciudad tan poco baloncestís- tica como Londres se han su- cedido como anfitrionas de la Final Four. Siempre por de- lante de Vitoria en la puja final, pero con esa sensación de deuda pendiente con la ciudad que no se ve en el mapa. La Final Four y la capital alavesa se encuen- tran al fin tras superar las barreras que las han separado durante años. En realidad, ha sido la Euroliga la que finalmente ha decidido rea- justarse a las dimensiones de la ciudad limi- tada por una oferta hotelera reducida, a ojos de la entidad organizadora. La insistencia del Baskonia ha terminado por convencer al or- ganismo que dirige Jordi Bertomeu de que un desplazamiento desde un hotel de Bilbao al Buesa Arena puede tener la misma inversión en dinero y tiempo que uno que se realice des- de el extrarradio de Moscú, Atenas o Estam- bul a la cancha de juego de turno. Puestos a aportar camas y lugares donde reposar, la Fi- nal Four de Vitoria termina por involucrar también a localidades vecinas, Bilbao, San Se- bastián, Logroño... Cualquier establecimien- to hotelero en un radio de cien kilómetros del Buesa Arena tiene sus plazas ocupadas. Des- pués, el paquete de la sede vitoriana se pro- mociona con el reclamo de las bondades gas- tronómicas y culturales del territorio alavés y sus provincias limítrofes. En cualquier caso, el plato principal de toda Final Four es el baloncesto. Y a la capital ala- vesa la sobra paladar y sabiduría para degus- tarlo. EL CORREO ha recogido las opiniones de diversos medios de comunicación especia- lizados en el deporte de la canasta respecto a la conveniencia de que un torneo de estamag- nitud tenga lugar en una ciudad con las me- didas deVitoria. Hay una sensación unánime; Rompiendo moldes La Final Four de la Euroliga abandona la ruta de las grandes urbes continentales para recalar en la ciudad que no se ve en el mapa. ¿Qué se encontrará? Pasión desbordante por el baloncesto a una escala humana 2 FINAL FOUR 2019 EURO LEAGUE Jueves 16.05.19 EL CORREO

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