Gehiago Biziz + vida
6 12 marzo 2024 gehiago biziz +vida » J. G. Tener más años no es sinónimo de tener más vida. La importan- cia del envejecimiento es estar en buenas condiciones para disfru- tar del tiempo. Para ello, la salud será el factor fundamental, la que tenemos que empezar a cuidar. Los adecuados hábitos de alimen- tación, un buen descanso y el bie- nestar psicológico aportarán a una vejez activa y positiva. ¿La dieta ayuda a llegar a los 100 años? Lo importante no es ser centenarios, sino tener una buena calidad de vida. Las enfer- medades crónicas como la diabe- tes, el sobrepeso, la hipertensión se pueden prevenir con la alimen- tación, subrayó Nerea Gil, médi- co especialista en Endocrinología y Nutrición. La comida y las can- tidades se adaptan a las condicio- nes personales. A medida que pasan los años, la actividad es menor y las necesidades calóricas son reducidas. Hay que provocar un pequeño déficit calórico. Dormir bien ¿Cómo dormiremos cuando ten- gamos 100 años? Con la edad (a partir de los 50 años) el sueño se va fracturando. «Dormimos dife- rente, pero no necesariamente peor. Lo hacemos para estar bien al día siguiente», aseguró Joaquín Durán, fundador de la Unidad Interdisciplinar deTrastornos del Sueño del Hospital Txagorritxu (Vitoria-Gasteiz). «Es como bajar escaleras, descendemos progresi- vamente hasta el sueño profun- do. Repetimos ese proceso cua- tro o seis veces durante toda la noche», explicó. «Durante el sue- ño, el cerebro consolida la memo- ria, activa los canales de limpieza de los elementos nocivos». Debemos saber que dormir es «un placer». «Para eso nos ha dota- do la naturaleza». Pero «olvidemos hacerlo de ‘un tirón’». Es normal despertarse de diez a doce veces –si el lapso es menor de un minu- to pasa desapercibido– por hora. Trastornos psicológicos ¿Nuestra mente está preparada para llegar a los 100 años? «No hay salud si no hay bienestar emo- cional», sentenció el médico psi- quiatra Iñaki Eguiluz, quien lamentó que existen lagunas tera- péuticas en la sanidad. «El cuida- do físico está bastante integrado en la sociedad, pero es diferente con el mental». El especialista exhortó a trabajar con la infancia y la juventud para tener una bue- na salud psicológica en la vejez. «Lo que hagamos ahora va a tener una consecuencia irreparable en el futuro». En ese sentido, habló de las desventajas del consumo de tóxicos que aceleran y empeoran el deterioro cognitivo en edades avanzadas. La alimentación, el sueño y el bienestar emocional son los pilares de una vejez activa Las claves para llegar a los 100 años con buena salud Los expertos Nerea Gil, Joaquín Durán e Iñaki Eguiluz participaron en la segunda mesa redonda moderada por Fermín Apezteguia. «Todo lo que sea bueno para la salud física es bue- no para la mental», aseguró el médico psiquiatra Iñaki Eguiluz. El envejecimiento lleva intrínseco un proceso de duelo, es un cúmulo de pérdidas. «Perdemos la salud, el trabajo, la posición social, el acompañamiento», resumió. Aunque esa sen- sación de carencia suele estar asociada a la depre- sión o ansiedad, es normal. «Está en consonancia con nuestra realidad». Sucede que el ser humano lleva de mala mane- ra lo que está fuera de su control. Un ejemplo de ello es la pandemia. En 2020 nadie pensaba que acontecería esa situación –«puso freno a la idea de que éramos una sociedad sin límites»–. Desde entonces han cambiado muchas percepciones de la vida –«pensaba que la sensibilidad sería más elevada»–. El especialista esperaba que la gente tomara más conciencia sobre la vulnerabilidad del ser humano, pero considera que «lo estamos olvi- dando». «Tarde o temprano puede volver a pasar y las personas tienen que prepararse mentalmen- te para esos incidentes». Equilibrio mental No se trata de privarnos de los alimentos, sino de razonar sobre la necesidad de reducir la cantidad de aquello que es perjudicial para la salud, sub- rayó Nerea Gil, médico especialista en Endocri- nología y Nutrición. La dieta mediterránea es la más recomendada: consiste en un alto consumo de cereales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, aceite de oliva (como grasa principal), lác- teos (leche, yogur, queso), porciones moderadas de pescados y aves, pocos huevos, dulces y car- nes rojas. Este método ha demostrado ser el que aporta más beneficios cardiovasculares, uno de los sistemas más afectados en los adultos mayo- res. «El azúcar, las grasas y la sal no son demonios», pero sí debemos minimizar su consumo. «Cuan- to más controlemos las cantidades de estos pro- ductos estaremos mejor», puntualizó. La alimen- tación dependerá de cada persona, en función de sus horarios y actividades. Pese a que apela la reco- mendación de comer cinco veces al día, explicó que es aceptable si son solo tres. La dieta mediterránea Existen condiciones que pueden ayudar a conse- guir un verdadero descanso, explicó Joaquín Durán, médico neumólogo y especialista en medicina del sueño. Un ambiente con colores suaves, decora- ción minimalista, una temperatura de entre 18 y 20 grados –«nosotros nos enfriamos para dormir, por ello los excesos de calor son perjudiciales»–, evitar resolver problemas justo antes dormir –«las preocupaciones parecen más grandes en la noche porque los sistemas que intervienen en el pensa- miento lógico están desconectados en ese momen- to»–. El mobiliario también conviene cambiarlo si genera incomodidad: el colchón o la almohada. Es mejor dejar de lado los móviles por la luz azul que emiten –«estimula la retina y pone al cere- bro en alerta»–. Aunque ahora es «casi imposible», en ese caso, recomendó usar un filtro que dismi- nuya los efectos nocivos. El especialista también rehusó mirar televisión en la habitación; sin embar- go reconoció que para las personas mayores se ha convertido en «un acompañante» por lo que su uso tendría que ser controlado. Condiciones para descansar
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