Osasuna - Salud
5 26 septiembre 2019 osasuna - salud » SRB La hernia discal es una de las cau- sas más habituales de dolor radi- cular, definido como todo dolor que baja por una o ambas piernas siguiendo un recorrido caracterís- tico, y en menor medida dolor lum- bar. Suele afectar normalmente entre los 30 y 50 años con un gran impacto personal, social y econó- mico. Por tanto, todo aquel dolor lumbar o radicular de más de 6 semanas de evolución sin mejoría precisa ser evaluado. El doctor Jai- me Díaz de Atauri Bosch, especia- lista en patología y cirugía de la columna, explica las ventajas de la endoscopia de columna, que ha supuesto una revolución en el tra- tamiento quirúrgico de las hernias. ▌ ¿En qué consiste esta nueva técnica que ahora presentan? La endoscopia de columna es una técnica mínimamente invasiva desarrollada hace más de 15 años, pero que se ha ido popularizando conforme el instrumental ha ido mejorando. Desde el punto de vista técnico es una ‘artroscopia’ en la columna, es decir, se usa una cámara como el artroscopio para la rodilla, pero ligeramente modificado, con suero y la misma torre donde se conecta la artroscopia de rodilla. ▌ ¿Para qué patologías y perfil de paciente está indicada? En principio para las hernias discales, siendo las de tipo extraforaminal y foraminal en donde mejores resultados se obtienen y como indicación secundaria la estenosis de canal lumbar. Cualquier paciente se puede beneficiar de esta técnica, pero está especialmente indicada en profesionales autónomos, deportistas o pacientes de edad avanzada que no pueden someterse a una intervención convencional, por la pronta reincorporación a su actividad rutinaria. ▌ ¿Es la rápida recuperación su principal avance respecto a las técnicas que se utilizan hasta ahora? Además de la pronta recuperación postquirúrgica, se evita una herida sobre el plano muscular con el consecuente dolor lumbar secundario y, sobre todo, el beneficio desde el punto de vista clínico y cosmético que supone la cicatriz. La cutánea es la parte visible, pero en la zona del conducto vertebral intervenido se genera otra cicatriz que, si es agresiva, puede llegar a comprimir la raíz y producir dolor en la pierna, cuyo tratamiento es tremendamente complejo, y se conoce como ‘fibrosis epidural’. Por el contrario, este nuevo procedimiento es exquisitamente respetuoso con la anatomía y, por tanto, disminuye de forma drástica las posibilidades de sufrirla. Otro de los beneficios que se obtiene al respetar la anatomía es la disminución del riesgo de una posible recidiva de la hernia, que vuelva a aparecer. ▌ ¿Y cómo es el procedimiento en sí? Esta técnica se realiza mediante anestesia local y sedación y precisa de unas 12 a 24 horas de ingreso dependiendo de la situación clínica. Mediante una mínima incisión (1 cm) en uno de los lados de la espalda se introduce un artroscopio hasta el foramen vertebral (el agujero de salida de la raíz nerviosa) con control de rayos X. Una vez colocado en el sitio adecuado, se punciona el disco y se marca con un tinte normalmente de color azul -depende del cirujano que se haga o no-, tras lo cual se introduce la cámara y se conecta el suero, mediante la presión generada por el agua que entra evitamos el sangrado de los vasos epidurales. Se identifican las diferentes estructuras (nervios, saco dural, grasa y hernia) y al visualizar el tinte azul este nos ubica la hernia discal. ▌ ¿Y una vez localizada? Se procede entonces a la escisión o retirada del fragmento extruso o la disminución de la presión sobre el nervio mediante la disminución del volumen de la hernia. Una vez comprobado que hemos retirado la hernia o el material discal suficiente, se procede a sacar el artroscopio. Se cierra la incisión con un apósito. Muchas veces no precisa ni grapas ni puntos dado que el sangrado es mínimo. Se traslada el paciente a la URPA y se le explica que puede levantarse y caminar tan pronto el anestesista lo traslade a su habitación. █ Jaime Díaz de Atauri Bosch» Especialista en Patología y Cirugía de Columna ▌ Díaz de Atauri ▐ Las recomendaciones que nos pueden ayudar a tener una espalda más sana y que pudieran disminuir tanto la apari- ción como la intensidad de los síntomas podrían ser: • Hábitos de vida saludables (evitar tabaco y el alcohol pues disminuyen la vascularización del disco y aceleran su degeneración). • Mantener un peso adecuado para la talla y actividad que se realiza (a ‘menor equipaje encima’ la espalda sufre menos y nos movemos con más facilidad y sin realizar tan- to esfuerzo). • Actividad física con relativa frecuencia siempre en fun- ción de la edad, gusto y capacidad física individual. Se aconseja la práctica deportiva moderada como por ejem- plo: la natación (estilos kroll o espalda), la deambulación con bastones de marcha nórdica (a cierto paso rápido más allá del paseo), el yoga (en pacientes nerviosos por las téc- nicas de relajación que usan), el pilates, la bicicleta estática o de paseo y, por último, los ejercicios de estiramiento. Recomendaciones para una espalda sana Díaz de Atauri Bizkaia Consulta: Clínica Guimón Actividad quirúrgica: Clínica Guimón Clínicas IMA Araba Consulta: IMQ Amarica Actividad quirúrgica: Hospital Vithas San José Hospital Quirónsalud Vitoria «La endoscopia de columna es mínimamente invasiva por lo que permite hacer vida normal en poco tiempo» En la actualidad no existen fármacos o técnicas que asegu- ren que no vamos a sufrir una hernia discal y menos un cuadro de dolor lumbar; hay que recordar que, tras el res- friado, el dolor lumbar es la segunda causa de visita a nues- tro médico de cabecera en el mundo occidental. En térmi- nos generales, los síntomas que alertan sobre la posibilidad de una hernia discal complicada son la debilidad muscular de una de las piernas o de ambas, bien de forma progresiva o bien de forma súbita, dolor inmanejable que no cede a tratamiento con ningún tipo de analgésico o antiinflamato- rio y especialmente insensibilidad progresiva o rápida en ‘silla de montar’ en la zona genito-urinaria asociada a incontinencia de orina o heces. Esta última parte, conocida como ‘Síndrome de la Cola de Caballo’, se considera una emergencia quirúrgica siendo recomendable ante la apari- ción de dichos síntomas acudir a un centro hospitalario de forma urgente para ser evaluados. Si bien la evolución natural es buena, a más del 80-85% de los pacientes el dolor se les resuelve de forma espontánea y progresiva y menos del 15% precisan de tratamiento qui- rúrgico (según el estudio SPORT) existe la posibilidad de que queden secuelas en forma de dolor residual, insensibili- dad o disestesias (sensación de corrientes continuas) o debilidad parcial o incompleta de un grupo muscular o varios limitando la movilidad y la autonomía personal. Es por estas razones que se recomienda la cirugía cuando el dolor no cede tras más de 6 semanas de evolución, aparece debilidad súbita o progresiva de uno o más grupos muscu- lares o en el caso del Síndrome de la Cola de Caballo. Señales de alarma
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDcxODE=