Aniversario Territorios

Recoge el guante el poeta y ‘alma mater’ de la editorial bilbaí- na El Gallo de Oro Beñat Arginzo- niz, que coincide en que las tecnologías no lograrán expresar lo que transmite el ser humano con la escritura: «Aunque sea para una edición de 20 copias, siempre habrá buenos escritores, porque eso es algo constitutivo del ser humano y no se pierde nunca. Siempre queda algún foco de resistencia en alguien». Más pesimis- ta es el veterano Jon Arretxe, maestro de la novela negra en euskera, quizás in- fluenciado por la visión de su hijo. «Me dice casi todos los días que la Inteligen- cia Artificial me va a matar, que me va a llevar a la ruina porque va a escribir mu- cho mejor que yo. Creo que lo dice con- vencido y que la gente joven lo piensa de verdad», reflexiona. Pese a todo, intenta convencerse a sí mismo de que, aunque la IA pueda hacer novelas «formalmente perfectas», siempre le faltará «ese to- que de genialidad». Karme- le Jaio, una de las autoras vascas más universales, sostiene que en la literatu- ra «la mirada personal, la mirada humana» es lo más importante: «Cada uno te- nemos una manera de ver el mundo y eso es lo más valioso que te da un libro». Más allá de futuras elucubraciones y volviendo al presente, la realidad es que la escritura humana resiste muy bien e incluso parece que está en alza. Lo ates- tigua Garazi Albizua, proveniente de una nueva generación de escritoras y que pu- blicó el pasado noviembre ‘Termita’. «Ob- servo que la literatura en euskera está trayendo temas distintos y muy potentes. La gran cuestión es quién lee y cómo. Y ahí está el ‘feedback’ que viene de los clu- bes de lectura o de si vendes o no en las librerías de barrio. Ver que en estas libre- rías han recomendado tu novela o te reco- miendan como lectora otras muy intere- santes es una maravilla. Estos agentes li- terarios son clave en todo el sistema», analiza la autora de Santurtzi. Añade Javier Sagastiberri, referente de la novela policiaca y que acaba de alzar- se con el premio de novela Black Moun- tain con ‘Beltza’, que en este ‘boom’ influye mucho el abaratamiento de los costos de las editoriales. «Cada vez hay más edito- riales y pequeños sellos que te dan la posibilidad de publicar, hay muchas más opciones que hace 20 años. Sigue siendo difícil, porque yo también a veces mando a algunas que ni me contestan, pero en general ha mejorado. Y luego exis- te la autopublicación tam- bién: antes era imposible o tenías que ser rico para ello y ahora cualquiera pue- de autopublicar. Solo hace falta tener un poquito de ego y lanzarte», sostiene. No lo comparte Beñat Arginzoniz, que explica que son las grandes empresas las que siguen copando casi todo el mercado. «Las editoriales fuer- tes tienen ventajas con los libreros, com- pra de escaparates, una promoción in- creíble. Es verdad que han salido libre- rías independientes que dan la oportu- nidad a editoriales conmenos fuerza, pero esa lectura es residual. Estamos hablan- do de 200 o 400 ejemplares. Entonces, ¿qué se lee en general? Se lee más, pero cosas que no tienen mucho valor litera- rio. De por sí, que se lea más no tiene por qué ser bueno. Antes se leía menos, pero los lectores estaban verdaderamente in- teresados», lamenta el poeta y editor. Jon Arretxe tampoco ve muy claro que este auge vaya a ser beneficioso: «Es mu- cho más fácil publicar, se publica más que nunca, pero lo que falta son lectores in- teresados. Y además hay mucha más com- petencia que hace 30 años». Es decir, exis- te mucha producción en el mercado, pero pocos filtros de calidad. Miren Billelabei- tia llega con los deberes he- chos y los datos bajo el bra- zo. «Faltan lectores, es ver- dad, nunca son suficien- tes. Pero el año pasado la media de lectura en Euska- di estuvo casi en el 70% de lectores habituales y no es- tamos tan alejados de los países donde más se lee. Por ejemplo, en Noruega la cifra es del 71%, y aquí es del 69,4%», detalla, y rememora que hace unas décadas, en los años 70, «nadie leía en euskera, porque no estábamos alfabe- tizados». El papel de las mujeres La convivencia de dos lenguas es un ele- mento esencial de la literatura vasca, que la dota además de una diversidad envi- diable, no solo idiomática, sino también en cuanto a temas, realidades y géneros. «El perfil del escritor vasco es diverso y am- plio pero a los que escribimos en euske- ra sí que nos condiciona por completo el hecho de escribir en una lengua que sabes que puede desaparecer. Yo creo que esa es la distinción», desliza Karmele Jaio, que celebra que existe «un creciente inte- rés desde editoriales del Estado» hacia los autores euskaldunes: «Antes, cada te- rritorio tenía su autor y poco más. Aquí estaba Bernardo Atxaga y no se traducía «La IA podrá elaborar tramas o generar argumentos, pero no va a alcanzar la duda del ser humano» TXANI RODRÍGUEZ Escritora y periodista Obtuvo el Premio Euskadi con ‘Los últimos románticos’, llevada al cine recientemente. Su última novela es ‘La seca’. JON ARRETXE Escritor Pionero de los libros de viajes y de la novela negra en euskera, Arretxe acumula una legión de lectores con la saga de Touré. BEÑAT ARGINZONIZ Poeta y editor Con años de experiencia como librero, combina la dedicación a la poesía con la edición independiente al frente del sello El Gallo de Oro. «Es más fácil publicar y se publicamás que nunca, pero lo que falta son lectores interesados» «Que se leamás no tiene por qué ser bueno. Se leen cosas que no tienenmucho valor literario» JAVIER SAGASTIBERRI Escritor Uno de los principales nombres del ‘boom’ de la novela negra vasca que se ha bautizado como ‘euskal noir’. «Ahora cualquiera puede autopublicar, solo hace falta tener un poquito de ego y lanzarte» NÚMERO 1.500 La convivencia de dos lenguas aporta diversidad en cuanto a temas, realidades y géneros Pese al auge de las pequeñas editoriales, son las grandes empresas las que copan el mercado Sábado 15.03.25 EL CORREO 10 TERRITORIOS DE LA CULTURA

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