Aniversario Territorios
cipio. Estudié Periodismo y pron- to me vi trabajando en un medio digital. Me atrajo la divulgación del cómic y acabé como editora. Una visita a Angoulême me cambió la vida. Me intere- sé por la investigación como guionista». El caso de Mikel Begoña es peculiar. «Traba- jo de bibliotecario y eso me permite acce- der a muchos títulos y me da libertad para hacer lo que me gusta, ya que no dependo del cómic económicamente», subraya. «Soy totalmente autodidacta. Me gusta enfocar el cómic desde un punto de vista históri- co y me di cuenta de que en el cómic en euskera no había apenas este enfoque. Me interesaba como guionista». «De chaval leía muchos tebeos, sobre todo Bruguera», continúa Begoña. «A fina- les de los 90 descubrí otro tipo de cómic. Viajando un fin de semana a Baiona, vi una tienda inmensa. Comprobé que había có- mics de todos los temas y de todo tipo». Raisa Alava, lamás joven del grupo de con- tertulios, recuerda haber leído desde siem- pre. «Soy de un pueblo pequeño –Zuaza, en Amurrio– y la ventana al mundo era el quiosco», rememora. «Mis padres se com- praban el periódico y a mí me compraban un tebeo, que generalmente era ‘Mortade- lo y Filemón’. El origen fue Ibáñez». Estu- dió Bellas Artes y se especializó en graba- do. «Dentro del dibujo lo que más me in- teresa es la línea. Me gustaba el cómic, pero no sabía cómo trabajarlo. Me apunté a un curso de postgrado en la escuela Elisava de Barcelona, donde aprendí mucho. Co- laboraba gente del medio, era muy real. El cómic te abre puertas para otras maneras de dibujar». Uno de los profesionales que habló durante el curso fue Fernando Ta- rancón, orgulloso de «pertenecer a una ge- neración cuyos padres quizás no tenían una formación académica, no eran univer- sitarios, pero entendían la cultura como algo importante. Estaban encantados de facilitarnos unos estudios pero también había un crédito casi infinito para comprar libros y, afortunadamente, también tebeos». «Autobiográfico y social» Al acabar la carrera, Tarancón decidiómon- tar una librería especializada con un cole- ga. «La abrimos con 23 años sin tener idea de nada y poco a poco fuimos creciendo. Ya lleva treinta años. En paralelo, van sur- giendo proyectos vinculados, como una editorial que derivó en Astiberri», explica. La editorial bilbaína ha publicado a autoras vascas como Josune Urrutia, quien de pe- queña «leía los cómics que había en casa, sobre todo de mi padre, pero también de mi prima. Así que, aparte del Capitán True- no o Tintín, también leía ‘Esther y sumun- do’. No era una lectora de cómic conscien- te. Después estudié Bellas Artes y retomé el tema enmi necesidad de encontrar histo- rias diferentes. Las encontré en el cómic. Me voló la cabeza ‘Píldoras azules’ (de Fre- derik Peeters) y el cómic autobiográfico y so- cial». Además, vivía cerca de La Alhóndi- ga, que cuenta con una comicteca excep- cional, y de Joker, que recibió el premio Li- brería Cultural en 2023; fue el primer esta- blecimiento especializado en cómic que obtuvo este reconocimiento otorgado por las asociaciones de libreros. «Ahí empecé a leer en serio y dibujar». Mikel Begoña ve el cómic como «algo vo- cacional», en un panorama profesional donde es difícil rentabilizar cada título que llega al mercado. Tarancón, gracias a su experiencia, es contundente en su opinión sobre el estado de las cosas. «Industria del cómic hay en EE UU y Japón», remarca. «Y también está el cómic francobelga. No hay más. En ningún país más». Sí ha habido «un salto notable de visibilidad del medio. Hace treinta años leer cómic era algo más excéntrico, ahora lo citanmuchos artistas conocidos como influencia. Ya no está solo Álex de la Iglesia. Personas del mundo de la cultura hablan de cómic». «La tirada media de las novelas y los có- mics es prácticamente la misma», indica Casillas. «No me parece que sus proble- mas sean muy diferentes. Los ratios de venta sonmuy parecidos». «Cualquier poe- ta quisiera vender lo que vende el nivel me- dio del cómic», reivindica Tarancón. «En los 80 muchos autores trabajaban para el extranjero», añade. «Cuando se acabó esa época, en los 90, de repente era un erial y «Estudié Bellas Artes, buscaba historias diferentes y las encontré en el cómic. Me voló la cabeza ‘Píldoras azules’» JOSUNE URRUTIA Dibujante En ‘Hoy no es el día’ retrató su experiencia con el cáncer. Encabeza proyectos de investigación y es estandarte de una tendencia en alza, lamedicina gráfica. RAISA ÁLAVA Ilustradora Curtida en el fanzine, trabaja enmúltiples formatos e hizo el cartel del Tour de Francia en 2023. ‘Sumidero’ es su primer cómic largo. MIKEL BEGOÑA Investigador y guionista Compagina su labor de bibliotecario con el estudio del cómic en euskera y es guionista de títulos como ‘Donde la luz se desvanece’. «La presencia de lamujer es cada vez mayor y da pie a abordar temas que no se habían tratado» «Entre los chavales se lee muchomanga, también en euskera. ‘Superpatata’ es un fenómeno» FERNANDO TARANCÓN Librero y editor Es uno de los socios de la librería Joker de Bilbao y confundador de la editorial Astiberri. «Llegué a este mundo huyendo de otros sitios. Una visita a Angoulême me cambió la vida» «Cualquier poeta quisiera vender lo que vende el nivel medio del cómic, pero algo hemos hechomal» ELIZABETH CASILLAS Editora y autora Editora de Astiberri, firma los guiones de ‘Todas nosotras’ y ‘La palabra que empieza por A’ . NÚMERO 1.500 Sábado 15.03.25 EL CORREO 16 TERRITORIOS DE LA CULTURA
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