Aniversario Territorios
ahora estamos bastante mejor en muchos aspectos. Además, trabajo industrial sig- nifica hacer lo que te mandan. En Francia pagan peor pero venden mucho más. No obstante, algo hemos hecho mal porque industriamusical nacional sí hay. Creo que es un problema de todos, no solo de los edi- tores o de la propia gente del sector». «Al mundo del cómic le faltan aliados para que no sea algo endogámico», afirma Mikel Begoña. «El cómic no sale nada en las televisiones, por ejemplo. En Francia prestigian a los autores de cómic. He vis- to allí abrir telediarios hablando sobre un cómic. Aquí es impensable». «También pasa con la literatura», destaca Casillas. «La cultura está maltratada en general», añade Orbe. «Está castigada», recalca Ála- va. «Es insuficiente, pero estamos mejor que antes», apunta Casillas. «En los espa- cios dedicados a la cultura, el cómic apa- rece en proporción a lo que se edita. Se puede mejorar en general, por supuesto». «Valverde, el entrenador del Athletic, tie- ne un hermano que es ilustrador, Mikel Val- verde, ¿a quién se conoce más?», pregun- ta Mikel Begoña. «Un dibujante se tira un año dibujando y hay que buscar la forma de que esa labor sea recompensada eco- nómicamente». «El cómic está en un mo- mento de expansión interesante», defien- de Urrutia. «¿Qué porcentaje de actores o artistas plásticos viven de lo suyo?», plan- tea Tarancón. Ven la concepción del Esta- tuto del Artista, en eterno trámite, y las nuevas ayudas a los artis- tas anunciadas por el Mi- nisterio de Cultura como una posible salida. «Ojalá estuviéramos sub- vencionados una décima parte de lo que lo está la industria del au- tomóvil», indica Tarancón, quien no re- cuerda un nivel tan alto como el que hay actualmente, creativamente hablando, en el cómic nacional. «Para el lector, vivimos en el mejor momento de la historia del có- mic en este país», subraya. «Hay más ta- lento y formación». «Se edita mejor», se suma Begoña. «Ha habido un subidón im- portante. Tenemos cómics a patadas para todo tipo de público». «Hay cómics en euskera que venden 20.000 ejemplares», recuerda Casillas, haciendo referencia a la colección de ‘Biga’ (Astiberri). «Entre los chavales se lee mucho manga, también en euskera», comenta Begoña. «Entre los críos ‘Superpatata’, por ejemplo, es un fenóme- no claro». «El manga nos entró muy bien de pe- queñas», relata Raisa. «Somos una gene- ración con nuevos referentes y la presen- cia de la mujer es cada vez mayor, dando pie a nuevas obras con temas originales, que hasta ahora no se habían tratado». «Aparte, en la historia del medio estaba Robert Crumb, pero también Aline Ko- minsky», se suma Urrutia sobre la mayor visibilidad de las voces femeninas en el no- veno arte. «Están cambiando muchas co- sas, pero queda por avan- zar». Muestran unanimidad a la hora de preferir leer los cómics en papel frente al formato digital. Inevitable- mente, irrumpe un tema es- pinoso, la inteligencia artificial, pero esta vez prefieren no ser apocalípticos y que triunfe el criterio artístico y la ética. Todos recomiendan algunas obras in- dispensables. ‘Aprendiendo a caer’ (Reser- voir Books) y ‘El nirvana está aquí’ (Asti- berri), de Mikael Ross, encabezan la lista de Álex Orbe. Elizabeth Casillas leería en bucle ‘En pocas palabras’ (Astiberri), de Jason, y ‘Cenizas’, de Álvaro Ortiz, es el tí- tulo que más veces ha regalado. ‘La isla’ (Astiberri), de Mayte Alvarado, le parece pura poesía. ‘La voz del oráculo’ (Penguin), de Liv Strömquist, está entre las noveda- des preferidas de Tarancón, junto a ‘Todas las mañanas’ (Astiberri), de Javier de Isu- si. Urrutia apuesta por ‘El Gran vacío’ (Pen- guin), de Léa Murawiec, y la antología ‘Fa- natic Female Frustration’, obra reciente- mente ganadora del premio de cómic al- ternativo en Angoulême, e impulsada por Elsa Klee y Lucile Ourvouai. Álava destaca ‘El taco psicotrópico’ (AIA), de Apolo Ca- cho, y ‘Grand Electric Thought Power Mo- ther’ (Floating World), de Lale Westvind. Begoña se centra en el cómic en euskera con ‘Gora Euskal herrientsak’ (Erroa), de Asisko, y ‘Lurbinttoko ohoinak’ (Txalapar- ta), de Adur Larrea. ÁLEX ORBE Dibujante Ilustrador todoterreno, también en animación. ‘El invasor’, con guion de José A. Pérez Ledo, es su última obra. «Mi padre nos hizo ser dibujantes porque traía a casa todos los tebeos que se publicaban» Con la IA no son apocalípticos. Esperan que triunfe el criterio artístico y la ética Sábado 15.03.25 EL CORREO 17 TERRITORIOS DE LA CULTURA
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