Aniversario Territorios

Empezar de cero. Los profesionales tienen que llamar a muchas puertas para mantenerse en pie, en parte por la falta de temporadas estables y de compañías residentes en los teatros de la red pública oda persona que vaya a dedicarse a la danza intuye y pronto confirma que para vivir el baile como profesión no se puede permitir perder nun- ca el entusiasmo. ¿Suena un poco naif? Es lo que hay. El entusiasmo mantiene a mucha gente en pie. La ilusión, las ganas de seguir, de crear, de mostrar, de compartir, es el mejor combustible. Lo dicen los que llegaron hace mucho y los que lle- van un poco menos. Cada temporada parece que se ha de comenzar desde el principio otra vez. Se han hecho muchas cosas y se ha inver- tido mucho esfuerzo, pero cada nuevo curso es casi casi como empe- zar de cero; se tienen los contactos y los conocimientos, la estructu- ra funciona y mejora, eso sí, pero hay que llamar a las puertas como si se acabara de llegar. El hecho de que no haya temporadas estables de danza en los teatros de la red pública (a veces ni teatros), ni de clá- sica ni de contemporánea, tiene en parte la culpa de esto. Y eso que, como señala Luque Tagua, uno de los responsables de la sala de Deusto La Fundición (con casi 40 años programando), «Euska- di es un buen sitio para la danza. Hay dinero, hay ayudas desde las instituciones, haymás compañías que en otras comunidades. Es un ca- mino duro y áspero, pero en comparación este es un sitio de referen- cia a nivel estatal. La danza contemporánea vasca está bien posicio- nada», afirma. Esta explicación viene, todo hay que decirlo, después de un rato de charla con los demás participantes en este reportaje en la que se ha comentado que «enmuchos aspectos seguimos igual que hace 39 años». Esto es: falta de espacios de exhibición y de lugares donde hacer residencias, que no haya un teatro con compañía resi- dente –que «sería lo ideal para el crecimiento de la profesión»–... En Bizkaia, La Fundición y el Teatro Barakaldo, coinciden las per- sonas invitadas, se han convertido en esos sitios en los que trabajar unos cuantos días y poner a punto una pieza. En Álava es otra histo- ria, no existe nada parecido. Pero Adriana Bilbao, Eva Guerre- ro, Zuriñe Benavente e Ignacio Monterrubio (Altraste Dan- za) y Teresa González Ardanaz, cada cual en su estilo, hace ELENA SIERRA Equilibrios en un camino áspero y duro DANZA 8 Sábado 15.03.25 EL CORREO 39 TERRITORIOS DE LA CULTURA

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